Las personas, en su mayoría, dan un poco o un mínimo de su tiempo para experimentar una profunda reflexión sobre la vida. Los seres humanos somos los únicos capaces de ubicarnos en el tiempo y en el espacio, pero se es muy poco consciente de la realidad.

Comentaba en estos días con varios conocidos, la situación que se vive en las familias y en el mundo. Me sorprendió cómo algunos de ellos concluían que se daban por vencidos al mencionar que este planeta está ya en decadencia, que todo ha cambiado, que nada es igual y lo más trágico de la historia, que nada se podía hacer ante esta imparable evolución. “Hoy en día todo nos tragamos”-de manera literal dijo una joven. “Nunca pensamos respecto de muchas cosas” -concluyó. Les aseguré que nada cambiaría si no comenzábamos a experimentar la duda en muchas de las cosas que pensamos, hacemos, admitimos e inclusive hablamos. Y eso es exactamente lo que hoy te quiero proponer: ¡Comienza a dudar!, ¡SÍ, a dudar!, pero respecto de las nuevas formas de pensamiento pues esta es la clave para que todo pueda ser diferente.

Primeramente, quiero enfatizar el significado de la palabra DUDA que en el diccionario de la lengua española de la RAE (Real Academia Española) se define: “La suspensión o indeterminación del ánimo entre dos juicios o dos decisiones, o bien acerca de un hecho o una noticia”.

Evidentemente te estoy proponiendo un nuevo estilo de pensar, de forma de pensar. Es una invitación a esforzarte utilizando esta especial singularidad concedida a la persona humana y echar mano de esta cualidad correctamente. ¡Ese es el reto!

Tu inteligencia se manifestará en cada uno de los actos que realices y mucho dependerá de la forma en cómo cuidas tus pensamientos y tus reflexiones. Un sinfín de dudas pueden pasar por tu mente en este momento y todos los días: ¿Soy bueno en lo que hago?, ¿estaré educando bien a mis hijos?, ¿elegí la carrera correcta?, ¿lucharé por mi matrimonio?, ¿actué correctamente en tal o cual situación?

Estas son dudas circunstanciales que se presentarán con frecuencia, resultado de la maravillosa experiencia de transitar por esta vida, ¡Qué oportunidad tan grande! Sin embargo, recuerda que todas y cada una de estas dudas deben ser controladas por tu mente, al igual la forma de seleccionar cada uno de tus pensamientos y que no sea, al contrario, que ellos controlen tu vida.

La idea de este artículo va más allá de una mera reflexión, es comenzar a dudar para pensar cómo estás considerando las cosas hoy.

¿Cuál es la forma de pensar “bien”?

No solo digas que tienes la mente abierta y admitas todo aquello que se te propone, ¡deja de ser tan pasiva! y actúa sobre las dudas reales que pueden cambiarte la vida.

Cuando aparecen situaciones que te desgastan, cuestiónate si de verdad quieres pensar en eso. La mente nos decepciona en muchas ocasiones, pero solo tú eres quien da poder a esa idea. Me encanta saber y pesar en más de una ocasión, es más, ¡todos los días! que tú y que yo, estamos hechas a imagen y semejanza de Dios y es ahí cuando comprendo y valoro el verdadero significado de cada uno de mis pensamientos. ¿Lo habías tomado en cuenta?

El mundo no mejorará sin tu ayuda. Todo cambio debe de empezar por cada uno de nosotras, por tu forma de pensar y sobre todo de vivir. El mundo propone muchas cosas, pero es al revés, ¡proponle tú al mundo un nuevo estilo de vida! Cuando te sabes premiada con la dignidad de la que ya gozas, entonces nacerá la duda real, es decir, si estás hecho a imagen y semejanza de Dios, entonces sabrás todo lo que Él quiere para ti. El poder de esta duda, realmente cambiará por completo tu forma de vivir.

Algunas veces he reflexionado sobre la forma en que varias personas viven: muchos con los ojos puestos en el mundo y otros en Dios. Ambas muestran este estilo de vida, su realidad. San Pablo nos invita a que no nos adaptemos a los criterios de este mundo sino a renovar nuestro interior para conocer cuál es la voluntad de Dios. ¡Qué buen tip para encontrar la felicidad! ¿No te parece?

La realidad de la persona es que es una unidad de mente, cuerpo y espíritu y me queda claro que, si no se vive unificando estos tres componentes, poco a poco se perderá y anulará la verdadera vocación que te llamó a la existencia. ¡Estás a tiempo!

Urgen mujeres auténticas, no copia de la copia.

Lo que te ofrecen las redes sociales o las pantallas de los medios, no es real Abandona tu zona de confort que inclusive, a lo mejor ni siquiera escogiste, quizás el mundo o la situación te llevó ahí ¡SUÉLTALO! Tú eres ya una mujer auténtica, no existe en todo el mundo alguien como tú, con esos ojos, con esa sonrisa, con esa cara, ¡sonríe!, ¡disfruta!

Tu vocación va más allá del mundo, sigue adelante e inspírate poniendo tu mirada un poco más arriba de tus hombros, no por soberbia, sino por la extraordinaria potencialidad que tienes, ¡hoy es el día! Tu don es la belleza, eso es lo femenino, toma tus pensamientos no para desecharlos ni oprimirlos en tu corazón, sino para responder a aquellos que te acompañan en tu extraordinaria misión que es ¡vivir! Es esa tu mayor obligación, por lo tanto, implicará que cuestiones, confrontes y sobre todo, encuentres respuestas reales a cada uno de ellos.

Felicidades por la maravillosa experiencia de ser mujer, pero sobre todo, de experimentar el poder de la duda.

Mtra. Brezy López

Maestría en Ciencias de la familia.