Dejando Huella

Dejando Huella

El tiempo corre de prisa, las cosas buenas dejan huella profunda y las malas dejan una gran enseñanza de vida.

La pobreza es pasajera, la pobreza no define, la pobreza es motor de búsqueda, encuentro y desencuentro. La abundancia se anida en el corazón y del corazón surgen las razones más hermosas por las cuales vivir y estas hacen que las huellas se conviertan en tierra firme por donde transitar.

Creemos que la felicidad se consigue en base a algo o a alguien, si tengo esto o aquello, si logro mis metas o me quedo en el camino. La felicidad es tan cercana a tu vida como tú la quieras hacer, es tan propia que no necesita del otro para palparla y es tan grande que con sólo rozarla te llena de esperanza e ilusión.

El amor no es juego, el amor es el mayor transformador del alma y es el culpable de que la vida siempre valga la pena ser vivida; en las buenas, en las malas, en cada momento, en cada lugar, con cada persona… justo ahí está la riqueza, en que cada uno desde su vida, aporta al otro algo nuevo y diferente.

¿Será realmente difícil aprender a vivir?

El gran secreto de la vida, que parece revelarse sólo a algunos, es optar por lo noble y lo bueno, dejar que las angustias no dominen nuestro día a día, enfrentar el miedo para reconocerme valiosa, aprender que a cada paso que damos estamos creando un surco que otro más recorrerá, que nunca son en vano los esfuerzos, el trabajo, desvelos, anhelos. Cada decisión, cada lagrima, cada sonrisa, esto es el parteaguas para que los que caminan detrás, logren inspirarse y desear seguir tus huellas.

La vida es bella, no porque sea perfecta, sino porque es tan bellamente imperfecta que te conduce en cada momento a retarte, a reconstruirte, a que te esfuerces para salir adelante y para eso te invito a cuestionarte lo siguiente:

1.- ¿Cuántas veces has sonreído el día de hoy?

2.- ¿Estás rodeada de personas que amas y te aman?

3.- ¿Te gusta tu vida?

4.- ¿Tienes un proyecto de vida?

5.- ¿Qué huella estás dejando en la vida?

¡Vivir la vida dejando huella!, es la añoranza de algo mejor, no sólo para ti, sino para todas las personas que se quieran dejar amar.


Mtra. Adriana Ruvalcaba
Maestría en Ciencias de la familia.
Fundadora de Misión Luciérnaga